18.11.08

Sembrando Polémica: ¿Quien debe decidir cómo debe ser una dirección de correo electrónico?

Hoy haciendo tarjetas de visita me ha surgido una duda. Bueno, primero un paréntesis, para decir que como diseñador gráfico y arte finalista una de mis labores es la de hacer tarjetas de visita, respetando las diferentes normas corporativas, y bla bla bla. Con lo que pasan por mis manos ingentes cantidades de tarjetas de visita.

Y uno de esos motivos que comentas con los compañeros de profesión y por los que los pobres y sufridos diseñadores nos llevamos las manos a la cabeza es el de las direcciones de correo electrónico.

Una dirección de correo electrónico consta siempre (que los ingenieros me corrijan si me equivoco) de dos partes separadas entre sí por una "@", siendo la segunda el nombre del dominio al que hace referencia la cuenta de correo, y la primera un nombre que puede variar al gusto del suscriptor de la cuenta.

Y el motivo de tirarse de los pelos surge siempre ante la increible capacidad que tienen los encargados de asignar esas cuentas de correo, para hacer que sean realmente difíciles de recordar. Porque díganme ustedes cómo puede alguien asociar "aperez6@bilsh.com" con el imaginario "Antonio Pérez Contreras", director de la imaginaria "Byron Investigación y Logística Siderúrgica Holding". Si la tarjeta hubiese puesto "antonioperez@byronilsh.com" tal vez alguien la consiguiese recordar. Y si pusiese "antonio.perez@byron.com", ya ni te cuento.

Del nombre del dominio no voy a hablar, pues depende en gran medida de la disponibilidad de los mismos, aunque yo me he llegado a encontrar ejemplos dantescos, pero bueno, vamos a suponer que la mayoría de empresas (es decir, un porcentaje mayor del 50% según nuestra experiencia) utilizan nombres de dominio lógicos. Por ejemplo, el museo de la minería, el Mumi, utiliza direcciones de correo *@mumi.es. Si el Mumi tuviese como dominio *minmus.com o alguna burrada así, lo consideraríamos poco lógico.

Vamos a concentrarnos en el nombre que precede a la arroba.

Estadísticamente hablando, la mayor parte de las tarjetas utilizan la primera letra del nombre del usuario, seguido de su apellido. De esta forma "Antonio Perez", pasa a "aperez". Pero como en Byron también trabajan Alejandro Pérez, Augusta Pérez y Ana Pérez, al pobre Antonio le tienen que añadir a su cutre dirección "aperez", un "4". Y queda "aperez4". Todo un director de una empresa, con la dirección de correo más cutre que existe. Pero peor lo tiene María del Carmen González de Valdeiglesias (también figurada), que se queda con su triste "mgonzalez15". En esta forma también se suele utilizar la forma "letra inicial" + "." + "primer apellido". Si Antonio hubiese trabajado en una empresa de esta índole, su dirección sería "a.perez4". Entre la fórmula anterior y esta, se da cobijo a más de la mitad de las direcciones de correo con las que trabajo a diario.

Luego alguien ve la luz, y se da cuenta de que en España hay muchos apellidos que se repiten, y dice, oiga, aunque haya que respetar los juegos de caracteres...

Stop! ¿Juegos de caracteres? ¿Y eso qué quiere decir?

Pues para los que no lo sepan, significa que en internet no se utiliza el mismo juego de caracteres que el del español, o el del francés, sino uno en el que muchos caracteres no sirven, o no se utilizan, por cuestiones tecnológicas, que no merece la pena criticar por lo innecesario de la cuestión, pero que nos impiden, por ejemplo, utilizar la ñ, o utilizar mayúsculas y minúsculas en las direcciones. Vamos, que la pobre Neus Núñez, esposa de Antonio, tiene como correo nnunez, que al menos es gracioso, pero poco serio, la verdad. Y como esas mismas limitaciones tecnológicas nos impiden utilizar direcciones demasiado largas, la pobre Absumpta Niehberglumbergrinden, que no tiene la culpa de ser alemana, se queda en anieh. Eso sí, es la number one, porque nadie más se llama así, que algo es algo.

Como decía, alguien vio la luz, y se dio cuenta de que ese sistema en España como que no, que mejor el nombre completo, y el apellido, y aparecieron direcciones como antonio.perez, o neus.nunez. Con, o sin punto, para gustos.

Y aquí mi diatriba. Como estoy todo el día tirándome de los pelos con mis amigos informáticos, y como he dicho antes, no voy a entrar en guerra con la parte tecnológica, ya que es un debate diferente, sí querría lanzar la siguiente cuestión:

Bajo mi punto de vista, la forma de la dirección de correo electrónico de una persona, entraría de lleno dentro de la comunicación de una empresa, al ser una dirección en la que entras en contacto con una persona directamente, y la comunicación de una empresa es algo que se desarrolla entre los ámbitos del marketing y del diseño gráfico. Por lo tanto serían estos los que deberían determinar la forma de dichos correos, basándos en que los aspectos comunicativos primasen, de forma que una dirección de correo fuese fácil de recordar (por ejemplo la mía, fausto@faustoart.com, que bien podría haber sido fgonzalez52@faustoart.com).

Sin embargo en el MundoReal TM son los Directores de Sistemas los que asumen ese rol, y lo hacen basándose en crípticas razones que solo ellos entienden, algunas de ámbito tecnológico, como hemos dicho antes, y otras vaya usted a saber. Los directores de sistemas suelen ser ingenieros, o aspirantes a, que suelen estar realmente lejos de las necesidades comunicativas en general, y dada su nula creatividad, si nadie les para optan por opciones realmente bizarras. Y si con suerte algún directivo le detiene a tiempo, entonces es el vago y excéntrico criterio de éste el que perdura, dejando asombrados a todos por lo insólito de su solución (Antonio Pérez pasaría a ser "pereza4", o algo así).

Aun oso más. Yo creo que cualquier persona de letras en genérico, está más capacitada para tomar ese tipo de decisiones que cualquier persona de ciencias en genérico. Y ya se que es una afirmación muy osada, pero a la vez es genial por lo tendencioso. Así que ahí queda arrojado el guante para quien lo quiera recoger.

Tal vez iolo_g3? :D
¿Que por qué lo digo? Por nada... XDDDD

Sin más me despido, que me esperan ggarcia16, fextremena, y aaeh, ¡ya me contaréis vuestra opinión!

29 comentarios:

faustoArt dijo...

Acabo de encontrar otra perla, un tal Gabriel García Silla, cuyo mail es "ggsilla" XDDDDD

El Rey Tomberi dijo...

Hombre, yo, como aludido de ciencias, si quieres te puedo contar los desastres que pueden llegar a suceder en multinacionales con millones de programas en algunos de los cuales se utiliza el mail como identificador único de usuario (costumbre muy arraigada en internet en general, y que no critico ni en un sentido ni en otro, pero pongo de manifiesto), cuando alguno de letras descontento con su dirección de mail decide cambiarla sin avisar a los responsables de dichas aplicaciones :D.

El problema es que, si bien tu frustración es comprensible, porque desde el punto de vista estético "queda feo", no hay que olvidar que Internet, en primer lugar debe funcionar y después ser bonita. Porque si se hace al revés lo que tienes es un precioso sinsentido:
como un coche que no tenga ruedas, pero sí un estilazo del copón. Por lo tanto, el filtro de esa gente de sistemas se hace indispensable a la hora de gestionar cosas como las direcciones, los repositorios de información personal, etc.

Otro tema aparte es el del buen gusto en la creación de mails. En cierta multinacional informática, el criterio suele ser nombre.primerapellido y si ese no está disponible nombre.segundoapellido. A partir de aquí si que empiezan a escoger con sinsentidos. Aún así, he de decir que, siendo bastantes empleados a nivel mundial (del orden de las decenas de miles), me he encontrado poquísimos mails que no se atengan a la primera fórmula (casi todo gente del estilo de David García, o Manuel Rodríguez).

faustoArt dijo...

Pero yo ya he dejado claro que, asumidas las limitaciones tecnológicas, que como he dicho son un tema aparte, no obstante se siguen tomando decisiones que rozon lo absurdo. En una empresa como la tuya un ggarcia, podría ser el número 2013!!! Por suerte se ha actuado con coherencia, y como dices tenéis una normativa, pero es que en otras empresas no existe tal normativa, sino un director de sistemas adiosado. Yo no digo (no esta vez) que haya que cambiar internet de arriba abajo para que las direcciones sean más bonitas, ni muchísimo menos, pero sí afirmo que el criterio para la asignación de direcciones de correo lo debería tomar la persona encargada de la comunicación de la empresa, y no un director de sistemas, ejecutivo venido a más, o similar, siempre y cuando el grado de validez de la dirección supere los criterios tecnológicos adecuados. Lo de letras vs. ciencias era por generar un debate capcioso, que siempre son divertidos :D
De hecho tú opinión es de las más importantes, dado que podrías aportar información técnica que aportase luz a todo este tema. Ahora como te estás hunanizando (literalmente) estás perdiendo tú parte extremista, y es difícil picarte para que entres a saco a una discusión burda, ¡cuánto se ha perdido en ese sentido! Se ha ganado en otras muchísimas cosas, pero esa furia desatada al atacar la figura del ingeniero... Espero que Buda se sienta más ofendido, que si no esto no prospera!

faustoArt dijo...

Y por cierto, mi frustración no es tanto por lo estético, como por lo comunicativo. Es más, a nivel estético, las direcciones de correo más cortas suelen ser más bonitas. Pero ggarcía25 jamás será Gabriel García...

Anónimo dijo...

Como veo, las cabezas pensantes de la ciencia siguen pensando bajo un mismo eje siempre. Pero bueno aquí en verdad de lo que se trata es de comunicación, de retentiva sencilla, fuera aparte de tecnicismos binarios. En mi opinion, hoy por hoy y con la que está callendo, esto es un salvese quién pueda. Como siempre, nos vemos supeditados al informático de turno, y su punto de visto, lo cual es lógico, cuando en las empresas no hay en realidad un pensador inteligente, sea del ámbito que sea, que marque pautas lógicas como, Fausto bien apunta.
En mi opinión, creo que la realidad de toda empresa, debería de basarse (con respecto a correos e-mail) en señalizador de nombre + señalizador de aperllido + departamento, seguido de, claro está, la demás parafernalia del dominio. Otro tema que nos dejamos en el tintero es los subdominios tambien con punto y seguido que a veces te puedes encontrar, pero bueno.

De esta manera, la que modestamente propongo, tenemos la identidad y puesto con el que me quiero comunicar. Cierto es que puede haber coincidencias, pero para eso también tenemos el 2º apellido no?, no se nos olvide que nuestras madres son más listas y gupas y sabias que nadie.

Tras está pequeña divagación y a modo de conclusión diré que, "lo que nos toca y tocará tragar" El titulo de mi nuevo single, del que os incluyo un par de versos del todo reveladores:

"De mayor quiero ser diseñata, pa´que me traten como a una rata..." o... "de mayor quiero ser informático, para poner pegas todo el rato" (aunque también los hya con mentalidad creativa, gracias al cielo)

Bueno pues eso que en realidad el problema está en que aparece un vacio comunicacional en toda empresa, que aparentemente no existe, porque al final todos tenemos correo... ah! y funciona! si si te llegan los mails... otra cosa es que se acuerden de cuál era la dirección.


Un poquito más en pensar que el ser humano no se fundamenta en valores númericos sino en socialización tácita, sencilla y directa.

He dicho!!!

Anónimo dijo...

Con tácito me refiero a que aparentemente se dá por entendido, nunca se sobre explica o se tiene en cuenta

El Rey Tomberi dijo...

Genial! Ya tenemos uno de los comentarios extremos, el de las bellas artes. El de Fausto era demasiado diplomático :D

Ahora falta el de Buda, para poner el extremo contrario. Pero por si tarda en responder, echaré yo un poco más de leña al fuego, respondiendo fundamentalmente a Aida. Eso sí, procuraré hacerlo con un poco de prudencia, no necesito entrar al trapo de ataques como "informático de turno" o "no hay en realidad un pensador inteligente" (aunque no se si lo resistiré) :D

En primer lugar: "nombre + señalizador de aperllido + departamento". Ya empezamos mal :) Alguien no ha leido mi post, o lo ha ignorado o no lo ha entendido. Lo resumiré: Cambio de correo = mala idea. Pongo un ejemplillo, y quien quiera que ate cabos: entro en la empresa en el departamento X, le doy mi tarjeta al empresario E, unos meses después cambio al departamento Y... vaya... mi direccion de correo ha cambiado... el empresario E no puede contactar conmigo... tendré que molestarle, como a tantos otros, dándoles la nueva... menuda estrategia de marketing.

Y no es "por poner pegas todo el rato", es más bien por tocar los cojones, pero como tú misma has dicho, si todos tenemos correo y funciona, tan grave no será el problema :D

Ahora más en serio, os planteo una duda, ¿aplicaríais ese mismo criterio de "que malas son las direcciones de correo electrónico que no identifican a los propietarios" a los números de teléfono? ¿Y con las direcciones postales? ¿Por qué? Razone la respuesta. Para que lo vayáis mascando, os comento que cualquier empresa seria tiene ya un servicio de directorio (una especie de páginas amarillas, para que nos entendamos) con los datos de todos sus empleados, de forma que si quieres el mail de alguien, lo buscas por el criterio que te de la gana (departamento, jefe, puesto, nombre, color de pelo). De hecho, incluso no siendo los "informáticos de turno" "pensadores inteligentes", además de "poner pegas todo el rato" hacen cosas como integrar ese servicio de directorio con el cliente de correo, de forma que puedas buscar a un señor como te de la gana :D

faustoArt dijo...

jajajajajaja
genial!!!
es todo genial!!!!
mañana contesto yo también, pero es todo muy divertido, la verdad!

Anónimo dijo...

Buenas! yo tambien quiero aportar mi granito de arena a la discusión.

Peeeero, lamentablemente, no puedo sino estar de acuerdo con Fausto. La falta de caracteres adicionales es, cuanto menos, molesta, y yendo más allá, yo sí modificaría la tecnología para que se puedieran emplear otros símbolos.

Y ojo, no os creais que es tremendamente complicado de realizar, eh? basta con eliminar al administrador de sistemas, y dejar que la gente se ponga la dirección de correo que quiera (como por ejemplo *@guggenheim.com). Pongo el * porque el juego de caracteres ASCII no me permite poner el símbolo que yo quería, que obviamente no podeis leer pero se lee "el artista anteriormente conocido como mike. Vamos, que en mi sistema se podría dejar que la gente usara el paint para pintar su correo, si quieren. (el photoshop ya me parece excesivo)

Y como se gestionan esos correos? Muy sencillo, con el sistema PLACEBO21. el Outlook de turno (o cliente de correo similar), asignaría una dirección de verdad a los usuarios que respeten el juego de caracteres ASCII, pero a los desnortaos que pinten dibujines, se les premia con un bonito generador de discursos aleatorios (para la recepción), y un pedazo de gif animado "correo enviado con éxito" para todo lo que manden. La única clave es que los correos recibidos sean estéticamente preciosos. Cumplido el criterio estético, que además se puede mejorar con el tiempo, las personas que se dedicasen a poner dibujines en el correo estarían 100% satisfechos :D Lo de que los correos lleguen es secundario, a la par que irrelevante, porque estoy seguro de que no notarían la diferencia, mientras les sigan llegando correos tan preciosos :D

En fin, ya siendo un poco mas serio, es ciertamente un poco lamentable que haya correos ran cutres como aperez6@bilsh.com, cuando existe la opción mas realista de 1836@bilsh.com, lo cual en realidad tampoco es ideal, solo es una pastilla azul que sirve para los que no puedan recordar 1836@85.37.22.53

Un saludete!

Anónimo dijo...

Mucha leña no es. Aclararé conceptos. Me refiero a cabeza pensante a simplemente una persona, que se encargue de pensar cuál sería el mejor método de gestión en torno al correo, sea cual sea su perfil, sin entrar en qué tipo de estudios o conocimientos tenga, siendo a ser posible una que posea de comunicación y gestión informática, por pedir... Por lo de cambiar de puesto, pues hombre puede pasar, pero alquié que en menos de un año cambie varias veces de puesto mal asunto, en cuyo caso, siempre se puede redireccionar el correo y adjuntar desde el nuevo y o en la firma la nueva información, por ejemplo.

También creo que llevar las cosas a extremos como el qué buda propone... con dibujitos.... venga hombre... si si muy mono, pero vaya que una cosa es ser creativo y otra salirse del tiesto, estamos hablando de comunicación, no se estética ni e arte. Aunque es interesante... tendria su punto... podria ser e-mail art!!!! por ejemplo.
Bueno a ver cómo sigue la charla que se pone interesante

Anónimo dijo...

Veis como tenia razón? Ni leyendo el documento de diseño en el que se menciona el generador aleatorio de correos como sustituto de los mails reales notan la diferencia :D :D

faustoArt dijo...

A ver, vamos por partes.

Lo que dice Aida creo que es una primera idea que se le ha ocurrido, y que no la ha reflexionado demasiado. Sin embargo sin duda sí que es indiscutible que al menos plantea una idea distinta. Tal vez no la mejor, pero al menos sí diferente. Yo con Aida muchas veces he hablado de algunos compañeros que ella tiene, que supeditan el diseño a la informática. Y es aquí donde (creo) que surge todo el debate.

Sabemos que existen una limitaciones tecnológicas. Muy bien. Por poner un ejemplo concreto, vamos a suponer que no podemos utilizar más de 256 caracteres. Perfecto. Y vamos a poner que no es recomendable pasar de 128 caracteres. Muy bien.
El diseñador decide utilizar un nombre de 126 caracteres. Y aquí pueden ocurrir dos cosas. La primera, que el encargado en cuestión haga lo que se le dice, o no. Y el problema surge cuando el encargado decide que, dado que es superior, y que los diseñadores, como apunta Buda, son infantiles y estúpidos, se le mete en la chola que va a usar 10 caracteres, y como tiene "el saber" de su lado, pues ajo y agua para el diseñador, que tiene que pasar por el aro.

Me consta que a Aida le ha pasado más de una y más de dos veces, y por eso es normal que tenga esa visión.

Este caso de las direccines de correo consta de dos problemáticas diferenciadas. Por un lado la tecnológica, que como he dicho claramente, no veo necesario (aunque sí preferible) cambiar. Pero, por qué, existiendo un amplio margen respetando lo tecnológico, debemos ceñirnos al criterio de una persona que no tiene la menor idea de comunicación? Ese es el segundo problema, y el punto de conflicto en el que diseñadores, cuya función, le guste o no a Buda, es la de organizar información de forma que sea lo más comunicativa posible, y los informáticos, cuya función es la de conseguir que el sistema funcione como se espera, pero que tienden a atribuirse tareas como las de optimizar cosas que no deben ser optimizadas dado que al hacerlo se pierde comunicación, entran en conflicto.

Morán, después de su cambio (creo que le han abducido), ahora es más reflexivo, y aunque intenta ponerse en el lugar del ingeniero cerrado, no lo acaba de conseguir, y no consigue llegar al nivel hiriente de otras épocas (me siento muy orgulloso del nuevo Morán, lo reconozco). Y argumenta sobre los números de teléfono y los códigos postales. Bueno, son ejemplos muy buenos a mi favor, dado que los números de teléfono son el resultado de unas limitaciones tecnológicas heredadas. Hoy por hoy (que no a día de hoy) todos marcamos en nuestro móvil por el nombre de la persona a la que queremos llamar, y es él quien se encarga de cargar los dígitos necesarios. Antiguamente, cuando solo se podía marcar por dígitos por cuestiones tecnológicas, no quedaba más remedio que pasar por las teclonas o mejor aun, por una roscona horrible.
Y en cuanto a los códigos postales, son un tema que atañe a correos, pero no es el sistema más óptimo de cara al usuario, que raramente sabe qué CP poner.

Por decirlo claramente, si una persona o entidad necesita por la razón que sea tener una dirección postal críptica, puede usarla, pero en cambio si alguien necesita tener una dirección sencilla para ser más accesible (por ejemplo un hipotético teléfono que al marcar "ministerio de vivienda" te ponga con el ministerio), no puede hacerlo, dado que la tecnología es la que es.

Esto aplicado a una dirección de correo quiere decir que, si yo se que un tío se llama Antonio Perez, y trabaja en Byron, lo normal es que su dirección hipotética fuese "Antonio Perez, Byron", y no aperez4@byron.com. Si esa persona quisiese ser menos accesible, no hay ningún problema. Se deriva el correo a una centralita, o directamente se hace una dirección que no sea tan obvia. Pero el problema es que el altísimo porcentaje de personas que se verían beneficiadas de una dirección de esa índole, no pueden hacerlo, no ya por problemas tecnológicos, sino por problemas de criterio de una persona no apta para tomar esas decisiones comunicativas.

Buda se pone en el lugar que le corresponde de informático cerrado. No en vano sostiene que el Amiga es lo mejor del mundo. Y sin embargo no entra al debate, puesto que se limita a insultar a los diseñadores gráficos y decir que son infantiles y hacen dibujines. Bueno, dado que no entra a la cuestión, sino al ruedo, pues bienvenida sea su opinión. Al principio no obstante habla de añadir caracteres. Comprendo que para alguien como Buda, asumir que alguien quiera añadir una ñ en su correo electrónico pueda ser algo horrible, sin embargo vuelvo a lo de antes, Buda antepone sus enigmáticas razones y su terror tecnológico a las necesidades de los seres humanos, y con su tono burlón no hace más que dejar claro que mi argumento sobre la prepotencia de determinados avatares informáticos hace a veces muy complicado el trabajo de los encargados de la comunicación de una empresa.

Me llama la atención que tanto Buda como Morán dan por hecho la incapacidad de un encargado de diseño o marketing para determinar la forma de una dirección de correo electrónico, y que de dejarlo en sus manos solo sembrarían el más absoluto caos. Ahí es donde yo iba desde el principio. Su falta de fe en las disciplinas no técnicas y en la capacidad de las personas encargadas de esas labores resulta molesta.

Y por eso el pobre Antonio es aperez4, porque un director de sistemas pensó justo eso, que él era más listo. Un tema realmente divertido, no pensé que fuese a dar tanto de sí la verdad.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en que en muchas situaciones las direcciones de correo electrónico son totalmente ilegibles y lo que es peor, no identifican para nada a la persona.

Supongo que ocurrira lo mismo que con las urls de las webs, que con el tiempo se han ido haciendo amigables, compresibles y utiles para el usuario (y nos olvidamos de aquellas de hace unos años de productos.php?id=12&c=24) y llegara un día en que (como ya estamos viendo) nos encontremos con correos tipo hola@miempresa.com o cesar@miempresa.com.

Esa es la tendencia actual, cuanto tardara a generalizarse, pues no lo se, pero seguro que pasa mucho tiempo.

Bueno chaval espero que te vaya todo muy bien.

(soy césar por si no lo habías adivinado ya)

saludos.

Anónimo dijo...

por cierto,

yo conozco un caso real de una empresa, que utilizaba inicial del nombre y primer apellido y tuvieron que cambiar la política porque tenían que crear un correo como este:

aprieto@empresa.com

jajajajaja

me parto

césar.

faustoArt dijo...

jajajaja
si, yo conozco casos parecidos, a veces son geniales!
César? mi amigo maño? o te confundo con otro?

El Rey Tomberi dijo...

Bueno, en primer lugar, quiero agradecer a Buda el extremo mecánico de ruedonas chirriantes que ha desarrollado en su post, que me ha parecido de lo más gracioso.

Respecto al de Fausto, creo que no has entendido una mensaje importantísimo de mi mail, quizá pensándolo como anécdota secundaria, pero que no lo es en absoluto. Lo recalco aquí: "cualquier empresa seria tiene ya un servicio de directorio". Y es que, a pesar de que os empeñéis en pensar que los informáticos tenemos la mente cuadrada y no pensamos en las personas, en realidad el tema de las interfaces hombre máquina es una cosa en la que se investiga sin cesar, pero entendiendo esta investigación hombre-máquina no como subsumiendo uno de los dos términos en el otro (que serían las posturas respectivamente de Aida y Buda), sino facilitando tecnológicamente la convivencia. O sea, en cristiano, que las máquinas se comuniquen como quieran, que los humanos se comuniquen como quieran y en medio, un puente tecnológico. Este puente tiene la función de separar claramente la representación del funcionamiento, de forma que las cosas POR UN LADO funcionen con numerinos y POR OTRO sean amigables con dibujinos. Ejemplos de esto hay n, como por ejemplo las páginas web y su separación en Vista (realizable por un diseñador con unos conocimientos mínimos, o por una aplicación de edición de P.W.) y Controlador (que requiere un informático y gran parte de programación) o, mucho más apegado a este caso, el que pone buda: identificadores internos de la máquina (la IP) frente a dominio externo legible por el hombre. O sea, que esa falta de interés que criticáis, y he ahí el contenido, creo yo, de la ácida crítica de buda, estaba ya negada en la raíz de la propia creación de los sistemas de nombrado actuales del mail. Si existiese realmente carencia de interés, todos los mails serían como el preferido de Buda.

El problema de vuestro planteamiento es que no os dais cuenta de que una modificación del sistema actual de mails es una tarea, no solo titánica, sino también innecesaria. Y aquí es donde entra la cita de mi anterior post que ha quedado tan solitaria en el último párrafo. YA HAY soluciones user-friendly para el problema que planteáis. Es más, por jocoso que pareciera lo que dijo Buda, en los servicios de directorio PUEDES buscar por foto :D, con lo que puedes ser todo lo artístico que quieras. Y es en la existencia de alternativas mejores como ésta donde se hace inútil una modificación del estándar de correo actual. De hecho, el ejemplo que pone Fausto sobre los móviles es EXACTAMENTE LO MISMO que lo que yo subrayo: nadie se ha planteado cambiar la nomenclatura de los terminales, lo único que se ha hecho es añadir una capa de abstracción por encima dedicada a facilitar el acceso a los datos. Lo mismo es aplicable a los mails.

Y respecto al último comentario sobre la falta de fe de Fausto: no es falta de fe genérica (al menos en mi caso) sino sectorial; igual que no confiaría en Buda para hacer un logotipo que funcione, no voy a confiar en ti para hacer un estándar que no de problemas técnicos. No porque tengas alguna tara derivada de tu calidad de persona de letras (que no digo que la tengas ni que no, solo que es indiferente al tema en cuestión) sino porque el "funcionamiento" del sistema informático de una empresa, me parece una cuestión clara de ciencias (de la computación para ser exactos). Confusión, yo creo, derivada de ese uso tan ambiguo que hacéis de la expresión "encargados de la comunicación": porque tanto derecho tenéis vosotros a arrogaros el uso de esa expresión como el de mantenimiento que comprueba las líneas telefónicas, o el chico del carrito de los correos, que no se si encontrarían los mismos problemas que vosotros :D

Vamos, en resumen, que el debate es interesante pero mis conclusiones son:

1- Que ya hay enfoques mejores que la modificación del estándar de intercambio de correo para solucionar los problemas que planteáis.

2- Que los informáticos sí nos preocupamos de esas cosas, de eso hay ejemplos de sobra. Quizá no todos, porque las ramas de la informática son interminables, pero tampoco a todos los de bellas artes les interesa el diseño.

Por otra parte, un poco de popurrí:

Aida, que una persona cambie una vez al año de departamento o de puesto no solo no es raro, sino que es lo más habitual del mundo. La empresa privada tiende a reorganizarse continuamente, cambiando de nombres, estructuras, jerarquías, etc. Los nombres de personas, departamentos y puestos, se los lleva el viento. Los identificadores numéricos permanecen :D

Me apunto con buda a la propuesta de cambiar el formato de mail a IdentificadorUnívocoNumérico@dominio, extremo por otra parte del que no se ha hablado aquí, pero que es bastante común, por ejemplo, en las universidades; y que lo único que hace es equiparar el sistema de correo al de mail. Y resalto aquí algo a lo que los de letras no estaréis acostumbrados, y es la palabra "identificador UNÍVOCO", clave para el funcionamiento de la comunicación, y que se complica enormemente desde el momento en que utilizas datos, como nombre y apellidos, que de unívocos no tienen nada.


Un saludo a todos.

El Rey Tomberi dijo...

Tras una encendida conversación telefónica con Fausto, me veo impelido a enfocar la discusión en el tema que parece ser más polémico: el de los "encargados de comunicación". Y es que, hablando de este tema con Fausto, me encuentro con que nuestras concepciones acerca de la palabra "comunicación" son radicalmente distintas. Básicamente, Fausto hablaba de que cosas como "la agrupación de los dígitos de un número telefónico", "el nombre de un dominio" y por supuesto, la nomenclatura de los correos, eran atribuciones del "departamento de comunicación" de la empresa, para el que añade otras atribuciones como Marketing, paquetería, logotipos, y cosas similares. Lo que queda claro aquí es que nuestras definiciones de "comunicación" no se parecen ni en pintura: para Fausto, comunicación parece indicar lo que yo llamaría "Comunicación audiovisual" o directamente "Diseño gráfico", y para mi significa... pues eso, comunicación, "Transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor". Y en mi definición, además de entrar la propia definición de Fausto, como un apartado, entran cosas como teléfonos, radio, lenguaje y un montón de cosas que ni remotamente caen en el ámbito del diseño, e incluso de las artes. Vamos, que bajo el título "Departamento de Comunicación" si utilizas la definición más general de comunicación, puedes meter a la empresa entera. De ahí mi queja de que reservéis para vosotros el título de "Encargados de comunicación", cuando "Encargados de diseño o de estética" o "Directores artísticos" serían expresiones mucho más correctas.

Y una vez delimitado el lenguaje que, por lo menos yo, voy a utilizar, el dilema de Fausto sería: "¿Corresponde al encargado de la comunicación técnica o al encargado de comunicación visual la elección de la nomenclatura de los mails?". Respondiendo a esta pregunta, mi opinión es la ya manifestada: existiendo como existen medios alternativos para el acceso a los mails, como agendas o directorios, más fáciles y amigables para el usuario, e inocuos para los sistemas informáticos, no parece tener mucho sentido delegar en el departamento de diseño la elección de dicha nomenclatura; de hecho, lo normal es dar un algoritmo para que una máquina tome dichas decisiones al introducir los datos en el directorio (procedimiento que es, por otra parte, el habitual, por lo que yo he visto al menos) en vez de dárselas a un departamento para que caso por caso decida si el empleado Paco Jones tiene que tener el mail con el nombre delante o detrás. Y respecto a los criterios iniciales que tome dicho algoritmo, creo que todos tenemos la misma opinión, no hace falta ser diseñador para eso: nombre.apellido me parece la elección más lógica para la elaboración de un mail a partir de los datos personales (teniendo siempre en cuenta que, por mi, sería igual un identificador numérico que uno alfanumérico, porque la gente debería trabajar con capas de abstracción más elevadas; yo los únicos números de teléfono que recuerdo son el mío y el de casa de mis padres, y eso porque lo tienen desde mucho antes de que yo tenga móvil, y los mails me se de memoria algunos, que gmail completa el resto, y en el curro los completa LDAP).

En resumen, que si se trata de opinar si la decisión de la nomenclatura del correo la debe tomar un departamento técnico o uno artístico, yo creo que le toca al primero, porque, no habiendo gran diferencia de cara al usuario, me parece lo más eficiente desde el punto de vista empresarial (lo cual no quita para que se pueda pedir consejo o aceptar sugerencias de cualquier otro departamento, que, aunque no lo parezca, no hay motivo para que ambos se lleven a matar :D ).

faustoArt dijo...

Me parece perfecto que hagas esa matización en lo que respecta a la palabra comunicación, porque efectivamente es un punto de conflicto.

Dentro de una empresa es relativamente habitual que exista un departamento encargado de todos los aspectos relativos a la "comunicación de la empresa", y esto engloba no solo el diseño gráfico, sino otros campos como pueden ser comunicados de prensa, normas de vestuario, normas de lenguaje, y demás parafernalia. Cuando estos departamentos son muy grandes, los suelen englobar gente de marketing, de diseño gráfico, de publicidad y de RRPP, y gente de ese perfil.

Lógicamente, cuando yo hablaba de la gente de comunicación, no hablaba de gente con la capacidad de comunicarse, ni de los expertos en comunicación técnica, de forma que si con ello he dado pie a una confusión, es mi deber retractarme. Para evitar futuras confusiones, me referiré a los materiales generados por un "departamento de comunicación" como "comunicación corporativa", de acuerdo?

Cuando los departamentos de comunicación son muy grandes (por ejemplo en empresas como Toyota, o McDonald's) hay mucha gente trabajando que se encarga hasta del último detalle relativo a la empresa, y esto atañe no solo a materiales gráficos, sino literalmente a todo, desde la higiene personal de sus empleados, hasta si el papel de la empresa debe ser reciclado o no. Para ello se crean manuales de estilo, que se dan a cada una de las sedes de la empresa, y a los que normalmente cualquier empleado puede acceder previa petición.

Si las empresas no son lo bastante grandes como para tener un departamento permanente, entonces lo que se hace es encargar un manual de estilo a una empresa experta en identidad corporativa.

Una vez aclarado este punto, debo decir que es labor de estos manuales recoger cada detalle que estimen conveniente en la comunicación corporativa de la empresa.

Ahora, llegados a este punto retomamos la conversación.

Morán dice que la forma y el contenido de la dirección de correo electrónico es accesorio, dado que se van a utilizar capas de abstracción por encima (vamos, una agenda) que van a hacer que la forma del mail dé igual. Por esa razón, él afirma incluso que una dirección UNÍVOCA (término al que algunos pese a ser de letras sí estamos acostumbrados, pero gracias por recordarnos su existencia :D) sería mejor, dado que a todos los efectos solo veríamos la dirección de correo una vez, la meteríamos en la agenda correspondiente, y por lo tanto no sería necesario recordarla. Visto así, sería un algoritmo el encargado de tomar la decisión de cómo generar las cuentas de correo electrónico para cada usuario.

Bien, lo que dice Morán me parece correcto. Pero creo que peca de ser algo utópico. Me explico. Por mi experiencia he observado que mucha gente escribe la dirección de correo electrónico a mano cada vez que quiere escribir un correo electrónico, y en el momento en que eso ocurre la forma de la dirección de correo electrónico vuelve a ser importante. De hecho, las direcciones de las páginas web también son claves numéricas, pero con el tiempo se decidió que sería más oportuno utilizar nombres, dado que era más sencillo recordarlos.

Entonces, llegados a este punto, mi opinión es la siguiente.

. La forma de la dirección de correo electrónico es importante en la medida en la que entiendo que puede servir como clave memotécnica para recordarla.
· El uso de capas de abstracción superiores no impide utilizar dichas formas. Si la gente usa una agenda, muchísimo mejor, obviamente es lo mejor que se puede hacer.
· El hecho de que sea un ordenador el que asigne la dirección de correo de los usuarios me parece perfecto siempre y cuando el algoritmo siga una forma, como mínimo, lógica.
· Entiendo que dicha lógica debe depender de las personas responsables de la comunicación corporativa de la empresa, para evitar problemas derivados de que la lógica que se aplique no sea la adecuada.

Como Morán dice, el consenso entre departamento técnico y los encargados de la comunicación corporativa lógicamente son la clave. Pero todo ello no quita de que hoy por hoy (que no a día de hoy :D) sigan apareciendo aperez4, aprieto, y agonzalez203, con lo que es obvio que todo este debate no es tan claro para todas las empresas. Ojalá todo el mundo tuviera tantas ganas de colaborar y de dialogar como nosotros!

No obstante sí me gustaría lanzar una crítica. Hablando con muchos compañeros y gente de mi sector, todos coinciden de forma más o menos unánime en lo difícil que es trabajar con informáticos. No es por meterme con los insignes informáticos que rondan estos lares, pero sí que es cierto que hay que ponerse una armadura medieval cada vez que tienes que discutir la forma de una página web, la interfaz de un programa, o en general cualquier cosa que tenga que ver con su campo. Es muy probable que sean casos aislados, o que algunos estén justificados, pero yo ya me he encontrado con casos que eran tecnológicamente viables, y que no se hicieron por pura cerrazón mental de la persona que lo tenía que hacer. Tal vez alguno de vosotros me pueda decir si es que he tenido mala suerte (probablemente no sea más que eso) o bien tiene más que ver con un desprecio hacia otros campos profesionales, o una prepotencia propia del sector, porque a mí me resulta sinceramente enigmático. Y por favor, quiero que quede claro que no pretendo ofender a nadie, hago esta pregunta desde la más profunda humildad, y asumiendo que en mi campo también existen otros muchos defectos profesionales, así que si queréis me contestáis y si no pues no pasa nada.

Un abrazo a todos!

El Rey Tomberi dijo...

Bueno, para comenzar con la respuesta, un pequeño tirón de orejas a Fausto, "con el que no pretendo ofender a nadie, y que hago desde la más profunda humildad": añadir a una afirmación ofensiva una cláusula del tipo "que quede claro que no pretendo ofender a nadie" no evita la ofensa, y hasta cierto punto la hace más ofensiva. Tú párrafo se podría traducir más o menos por: "¿Son todos los informáticos tan prepotentes o es que yo he tenido mala suerte?". Solo intenta ponerte en la situación de que yo hiciese una pregunta del estilo de "¿Son todos los diseñadores gráficos imbéciles o es que yo he tenido mala suerte? Eso sí, no quiero ofender a nadie" :D Evidentemente, lo siguiente que vería sería un post lleno de insultos personales. Así que te insto a que, cada vez que sientas la necesidad de poner una frase como "y no quiero ofender a nadie", te limites a volver a redactar la parte ofensiva para hacerla más civilizada, y te evitarás malentendidos, y fórmulas y "ofender a alguien".

Por otra parte, existe otra crítica/pregunta acerca de ese mismo párrafo: ¿alguno os habéis planteado que en esas discusiones seáis vosotros los prepotentes? Os voy a exponer como lo veo yo: cogemos un tema, el que sea, que tenga dos aspectos, uno estético y otro informático, y se ponen a discutirlo los responsables de las correspondientes áreas (un tema puede ser, por ejemplo, las páginas Web). El esteta entonces expone su criterio: "quiero el oro y el moro"; a lo que el informático responde algo como "el oro tiene el problema X y el moro es incompatible con nuestros sistemas". A continuación, en el mundo ideal de la fantasía y la ilusión, ambos dialogarían al respecto de esos problemas X y de la posibilidad de sustituir al moro por un "loro" o por un "toro" como solución de compromiso que aune ambos criterios. En el crudo mundo real, cada uno se iría por su lado diciendo uno "menudo prepotente el informático, se atreve a hablar con autoridad de páginas Web como si los demás fuésemos idiotas y no supiésemos usar el DreamWeaber" y el otro "menudo pintamonas el esteta que se cree que no sé poner cuatro colorinos a una página Web", a lo que seguirían refunfuños al respecto del montón de cosas de sus respectivos saberes profesionales que no sabe el otro y no está por tanto teniendo en cuenta. Vamos, que la misma queja que podáis tener vosotros la tenemos nosotros: yo también tengo historias para no dormir con gente de márketing y su incapacidad para comprender la expresión "técnicamente imposible". Y estoy completamente seguro que lo de "menudo prepotente" se ha aplicado en ese tipo de contextos a mi persona innumerables veces, cada vez que ante la opinión de un señor de letras he expuesto un contundente argumento de ciencias.

Y es que no tenemos que olvidar, en aras del buenrollismo patológico, que los argumentos de ciencias y de letras suelen (y, por favor, no me hagais repetir de forma cansina el suelen, suelen, suelen, suelen, suelen, suelen) tener una diferencia cualitativa importante, que no los hace ni mejores ni peores, pero sí muy distintos: cuando alguien de ciencias argumenta que algo es "técnicamente imposible", esa respuesta es inmutable, no por terquedad, sino porque (siempre suponiendo que sabe de lo que habla) está basada única y exclusivamente en hechos. Si a mi me dices que quieres que te construya con cartones una nave espacial capaz de albergar a 10000 personas y funcionar de forma efectiva igual en el vacío que en cualquier atmósfera te diré: "no se puede". Y ese "no se puede" NO es opinable. No se puede y punto. Y no es prepotencia, son cálculos. Los argumentos de materias de humanidades, al contrario, suelen tener un caracter opinable, una carga subjetiva que hace las posibles soluciones más adaptables a las dificultades que te encuentres en el camino. Y no es que sean mejores, ni peores, ni más fáciles ni menos, ni más bonitos ni más feos. Es que suelen ser distintos.


Por otra parte, entrando a comentar ya la parte de la discusión del post de Fausto (curiosamente breve entre tantas aclaraciones y críticas), afirma que existe gente que escribe el correo electrónico a mano. Vale, bien, también puedes coger y escribir un teléfono número por número si te apetece, nadie te quita. Pero es raro. Y probablemente lo sea cada vez más, a medida que la gente se vaya acostumbrando a las facilidades que ofrece una agenda. Imagino, aunque la verdad es que no lo recuerdo con claridad, que cuando los primeros móviles tenían agenda pasaría lo mismo: que habría gente apuntando los números en papeles y luego tecleándolos enteros (de hecho, conozco varias personas mayores que hacen exactamente eso). Pero eso es un paso transitorio, y, en el extremo de que se alargue por mucho tiempo, será una rareza de cuatro frikis (del estilo de los que usan Amiga :D ).

Y el resto, con matices que se pueden extraer sin problemas de los post anteriores, viene a resumir mi postura y es bastante sensato. Mientras no se tenga que examinar caso por caso y no se cambien los mails una vez puestos, quién cree el algoritmo de generación de nombres es algo indiferente (sobre todo porque se hace una única vez), pero lo lógico sería una decisión de consenso; y lo del uso de la mnemotecnia ya está bastante comentado.

Y para terminar, sólo hacer notar lo divertido que sería analizar la evolución en el tiempo del cociente "discusión real del tema propuesto"/"críticas varias a colectivos o personas" en esta discusión, que me atrevo a aventurar que tiende a cero :D

Un saludo a todos

faustoArt dijo...

Ante todo pedir disculpas puesto que como he dicho no pretendía ofender a nadie y es obvio que lo he hecho, así que pido disculpas y me humillo con gran alegría, puesto que de verdad no pretendía ofender.

Y luego decir que, creo que estás bastante atinado en tú comentario. Efectivamente las personas de orientación humanística trabajamos normalmente con cuestiones opinables, y es probable que las personas de ciencia trabajen más con temas absolutos que pueden hacerse o no hacerse, pero sin términos intermedios. Esto explicaría muy bien la cuestión, la verdad.

En cualquier caso te agradezco que te hayas tomado la molestia de contestarme, me doy por bien contestado! Y pedir una vez más disculpas pues no pretendía ofender, es obvio que me he expresado mal.

Un saludo a todos!

Anónimo dijo...

Y.. no sería mejor aceptar y compensar las limitaciones de cada uno, apeandonos cada uno del burro en determinado momento?! pregunto... Sólo matizar que las personas han de tener en la medida de lo posible, y ya lo extrapolo a nivel de relaciones humanas un poco de cada saber. un equilibrio con tendencia, claro está, pero sin despreciar en ningún momento a nadie.
POr supuesto que estoy de acuerdo en que en todos los campos hay de todo, pero por desgracia nadie está dispuesto a ceder en ningún caso.
Hoy por hoy, lo que cuenta es producir bajo el mínimo coste, entonces... (estoy exponiendo un caso particular aunque aplicable a cualquier cosa)
Quién ha de ser el que se haya de adaptar a quién; me refiero a si yo me tengo que adaptar a una plantilla estandar(propuesta o impuesta por un informático, a la hora de organizar contenidos, conceptos), que no acepte variaciones, que hagan que por ejemplo, y como comentamos una web para un cliente, ésta no se diferencie de otro cliente en ningún caso.... En una charla con Buda estuvimos comentandolo...
La pluralidad de presentación, por ejemplo en este caso, y sin que afecte en ningún caso a programaciones, está discutida con la visualización particular de cada caso?
Mi opinión es que no, en ningún caso.
Por si os vale de algo...
A ver qué me comentais chicos... por cierto soy la única mujer que habla por aquí o qué??

faustoArt dijo...

Estoy bastante de acuerdo con Aída.
Todos sabemos que existen proyectos multidisciplinares que tienen partes de proyecto informático, partes de proyecto publicitario... Dependiendo de cada proyecto, los equipos se forman de una forma u otra. Por ejemplo, en la web de un banco, por poner un ejemplo, es probable que no se pueda supeditar la parte informática a la visual, por lo que los diseñadores tendrán que ser flexibles y adaptar sus diseños a la programación. En otros proyectos ocurre al revés, y es lo visual lo que lleva todo el peso, y debe ser la programación la que se adapte al proyecto y no al revés. Y luego están las personas. Yo he tenido malas experiencias en las que he creado un diseño, y el programador de turno, que no sabía hacerlo, ha dicho que "no se podía hacer", momento en el que he tenido que coger y hacerlo yo. Pero estoy absolutamente seguro de que habrá casos en los que un programador quería un diseño y el diseñata de turno diría, "yo esto no lo hago". Así que tal vez tenga más que ver con las personas que con el puesto que ocupen, digo yo.
Y luego está otro tema, que es el de cantidad de trabajo y las ganas de trabajar de cada uno, si te encuentras con un "programador web" que tiene una plantilla hecha, como le ha pasado a Aida, y te obliga a pasar por el filtro de su plantilla cualquier diseño que hagas, pues oiga, que así no eh?
Un tema fascinante es el de la comunicación hombre máquina. Es un tema que me fascina y del que he hablado con Morán infinitas veces, y en el que los dos pensamos igual. Sin embargo es un tema que mucha gente obvia de forma clara, o en el que se aceptan preconcepciones con mucha alegría. Aun recuerdo una persona que me dijo que un link tenía que ser azul y estar subrayado, porque si no era una "puta mierda"...
Pero ese es un tema aparte y debe ser tratado en otro tiempo y lugar...

Anónimo dijo...

Bueno, veo mucha letra y muy poca chicha. Os quejais del sistema de nombres de correos electrónicos, pero no aportais soluciones. Menos mal que los geólogos estamos al pie del cañón para desfacer los entuertos.

Solución nº 1: Eso de poner números a los nombres de las personas deshumaniza al proletariado y lo alieniza, convirtiendo a la gente en números y estadística. ¡Abajo el sistema!

Solución nº 2: Que todo el mundo se cambie el nombre, de modo que nadie tenga el mismo nombre que otro. Por tanto, se acabó eso de ponder numerinos al final del nombre de la cuenta.

Solución nº 3: ¿Que no hay nombres suficientes? Pues te los inventas. Para eso tenemos la ayuda de los polacos (de Polonia), con nombres muy divertidos como Vojteck, o de húngaros, como Budavari, que no son muy comunes pro estos lares.

Solución nº 4: ¿Que aun así no hay nombres ficticios suficientes para toda la gente? Entonces es que sobra gente. Habrá que hablar con los del Zyklon B....

Bueno, fin de los minutos lúdicos. Venga, váyanse, aquí no hay nada que leer...

faustoArt dijo...

Me encanta tú forma de pensar Piedras, y doy por hecho que tú punto de vista es el de todos los geólogs :D
Por otra parte, te imaginas que las piedras recibiesen nombres numéricos? No sería genial? :D

Anónimo dijo...

Jaajajaja!! estoy con piedras y ese caracter suversivo!! Abajo el sistema alientante! abajo las máquinas!!! deberiamos ser todos Amish (creo que se escribe así) e ir con un coche de caballos con catadioptricos!! sería genial!! excepto porque pueden tener varias mujeres, no tienen televisión, trabajan como mulas y un largo etc de inconvenientes... pero es una solución no!?!? qué seria de nosotros.... que hoy por hoy no sabemos ya vivir sin internet y san google

faustoArt dijo...

...
lo único que me mola de lo de los amish es lo de tener varias mujeres, que no obstante a largo plazo debe ser espantoso
así que yo paso, no me alineo con eso, moza

Anónimo dijo...

Solución nº 5 (apuntada por Aidearte): Hacerse Amish. Los Amish viven todavía en el siglo XVIII, en el que no había Internet, por lo que no hay direcciones estrafalarias y resuelto el problema.

Solución nº 6: Hacer una Tesis Doctoral. No resuelve el problema, pero mientras te exprimes el coco haciéndola, te olvidas de chorradas como la de las direcciones email de empleados de empresa, o te parecen nimias comparadas con la dura verdad.

faustoArt dijo...

Y por supuesto Solución nº 7: Trabajar para levantar España! y dejar de perder el tiempo con tontás! Al menos es lo que me ha dicho mi jefe a gritos después de discutir con Morán 15 minutos en horario de oficina...
Pero quien quiere solucionar un problema tan divertido? Sin este tipo de cosas, la vida sería un rollo!
;D

Anónimo dijo...

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