12.8.08

Johny Cash



Título: Johny Cash
Año: 2006
Soporte: Acuarela, 42x30, papel Fabriano

Uno de los mayores retos a los que se suele enfrentar un diseñador gráfico en su trabajo del día a día es obtener buen material gráfico con el que trabajar. Por desgracia, cuando los clientes carecen de suficiente presupuesto (por otra parte lo más habitual), te suelen venir con materiales de muy dudosa procedencia que además adolecen de una calidad realmente horrorosa. Con respecto a la procedencia, los estudios de diseño gráfico podemos "lavarnos las manos", puesto que el material te lo está proporcionando el cliente, y por lo tanto el último responsable de la legalidad de dichos materiales es él, pero con la calidad poco podemos hacer. En este sentido internet es el gran enemigo. Para el usuario que sabe lo que tiene que buscar es una maravilla, pero para el cliente que no tiene los conocimientos técnicos necesarios, la cosa cambia. Normalmente te traen imágenes horribles, con una calidad tan mala, que la imagen no se podría reproducir más grande de 1x1 cm. sin que saliese pixelada. Pero es que la cosa sea aun más graciosa, te la traen impresa en su impresora Epson de hace cinco años con el modo de tinta "ahorro", para que tú la escanees. Y claro, tú te tiras de los pelos, y te apetece pegarte un tiro.

Para estos casos existen soluciones económicas, como por ejemplo los bancos de imágenes, o incluso los cliparts, que sin ser ninguna maravilla, al menos te sacan del apuro. Y en algunos casos puntuales, siempre bajo la responsabilidad del cliente, puedes intentar hacerles el favor y buscarles tú las imágenes por internet. Esto para cierto tipo de trabajos puede estar bien, pero para otros trabajos simplemente no sirve.

Uno de mis clientes más... peculiares, por decirlo finamente, nos solía encargar que le diseñásemos carátulas de películas. Su presupuesto era nulo, pero tenía en su haber los derechos de venta de un montón de películas, en la época del VHS, y decidió que era un buen momento para publicarlas en DVD. Una ventaja del DVD como formato a la hora de hacer carátulas de películas, es que tiene una calidad suficientemente buena, como para que cualquier fotograma de la película sea susceptible de ser capturado y utilizado como material gráfico para la carátula, siempre y cuando el cliente tenga los derechos para utilizar dicho material, claro, aunque como decía antes ese ya no es problema del diseñador sino del cliente. Pero en el caso de este cliente en concreto, la calidad de sus DVDs era tan, tan mala, tan nefasta y horrorosa y yo añadiría insultante para el comprador, que ni siquiera los fotogramas capturados servían, ni de lejos, como material gráfico para la carátula. De hecho aprovecho estas líneas para decir lo vergonzoso que me parece atreverse a publicar un material con una calidad de a/v tan horrorosa. Así que llegados a este punto, os podéis imaginar la dificultad enorme que implica diseñar una carátula para una película mala, que se ve mal, de la que no tienes prácticamente material y para la que te meten prisa.

En mi profesión, cada diseñador enfoca cada trabajo que se le propone de una forma distinta. Yo he conocido gente que ante un cliente así, y un encargo como este, se lavan las manos, hacen la primera cosa que se les ocurre, en plan cutre para quitárselo de en medio, y pista. Yo personalmente creo que los diseñadores tenemos que optar siempre por la excelencia en nuestro trabajo, ya que realmente tenemos el enorme privilegio de vivir del arte, algo que tantísima gente desearía y tan pocas personas pueden decir. Y por lo tanto intento enfocar cada trabajo que me llega con todo el cariño. En el caso de los diseñadores gráficos que salimos de las universidades de Bellas Artes, y como decía un profesor mío, que se llama Jose Mari Sánchez, nuestro perfil es el de "todo terreno". Eso significa que (al menos en teoría) tenemos un nivel medio-alto en dibujo y pintura a través de distintas técnicas, fotografía, escultura, materiales, y un nivel alto de abstracción y capacidad de enfocar un trabajo desde puntos de vista muy complejos, además por supuesto de los conocimientos propios de la especialidad de diseño gráfico. Esto nos hace muy diferentes al perfil de diseñador que sale de un ciclo o de un master, que suelen tener niveles altos en informática pero adolecen de graves faltas de teoría, técnica o capacidad de abstracción. Y eso nos da la enorme ventaja de, ante un encargo como este, poder enfocarlo desde el mundo de la tipografía, de la fotografía metafórica, hacer una escultura representativa, o como yo en este caso, optar por la ilustración figurativa.

En el caso de esta ilustración, formaba parte de una carátula para la película "El Gran Duelo", un western en el que Johny Cash y Kirk Douglas se lían a tiros. Estaba en fase de boceto, porque al final no se llegó a publicar. Normalmente para este tipo de carátulas lo mejor es utilizar pasteles, ya que se podría decir que tienen la mejor relación calidad/tiempo, pero para los bocetos yo prefiero las acuarelas, que son bajo mi punto de vista la técnica de ejecución más rápida que hay, y que con un poco de ayuda informática consigue resultados muy innovadores e interesantes.

Y toda esta gran chapa, para que entendáis porqué en un momento de mi vida me dió por realizar una acuarela de Johny Cash, cosa que sin duda no habría hecho nunca, de no ser por este encargo.

Qué vueltas da la vida verdad? Bueno, en cualquier caso espero que os guste. Un abrazo muy fuerte!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOla majete.. ya veo la aplicación de las megistrales lecciones de nuestro querido txupi.

faustoArt dijo...

jajaja
exacto!
un beso guapa!

Blog personal de Diseño Gráfico y Arte