14.6.09

faustoArt Cinema: The Wrestler (2008)


AVISO: Esta crítica contiene SPOILERS. Está dirigida a personas que hayan visto la película, o a personas que sienten interés por ella y no les importe que el argumento les sea revelado, dado que la intención de la misma es realizar un análisis de sus puntos clave, y sería imposible hacerlo si no se puede aludir directamente a alguna escena o situación concreta)

The Wrestler (2008)

Golpes de mentira, dolor de verdad

Bueno, después de desquitarme con la película de el Castigador (menudo castigo verla, ja ja, qué chispa tengo...) vamos a hablar un poco de cine de verdad y a dejar de perder el tiempo con sandeces.

Randy “The Ram” es un luchador super famoso durante la década de los ochenta y principios de los noventa. Pero los años pasan, y poco a poco se empieza a hacer mayor. The Wrestler es una película que, a modo de retrato social, nos acerca al final de la carrera del luchador, y nos invita a compartir sus experiencias.

La lucha libre es un espectáculo que se popularizó enormemente durante la década de los ochenta, que fue cuando definitivamente se transformó del deporte que era originalmente, al espectáculo de masas con millones de seguidores en todo el mundo. Toda nuestra generación crecimos viendo el “Pressing Catch” con nuestros Hulk Hogan, el Ültimo Guerrero, y compañía. Unos verdaderos gladiadores que se medían en el cuadrilátero con toda suerte de golpes y de llaves imposibles. Adoptaban roles y eran queridos u odiados por el público que les aclamaba.

Pero los años no pasan en balde, y al igual que los boxeadores y otros deportistas de élite, que acaban con lesiones crónicas, los luchadores de lucha libre no escapan al tiempo y sus cuerpos se van deteriorando. Hace unos meses me chocaba leer un artículo precisamente sobre este tema, y en él se exponían los casos de estos luchadores, algunos de los cuales acabaron muertos, con prontos ataques al corazón, otros acabaron en la cárcel, y los que mejor lo llevaron tienen lesiones crónicas y tienen que tomar medicinas para quitar el dolor de por vida.

The Wrestler es una película que se centra precisamente en esta realidad, y hace un retrato de la vida de un luchador, genérico, pero que podría ser perfectamente cualquiera de nuestros antiguos ídolos. Y lo utiliza para crear una obra dura, profunda, que no se queda en la mera superficie sino que refleja el drama humano, el contraste entre el apogeo y la caída, con una gran dureza, no solo a través del protagonista, un Micky Rourke (Sin City) apoteósico, sino también a través de los personajes secundarios, que sirven para enfatizar la sensación de vacío y de soledad.

La dirección artística es soberbia, el uso del sonido y su contraste con el silencio, la fotografía con algunos momentos memorables, como la entrada al “cuadrilátero charcutería”, el uso del color, las cámaras, enfatizando contínuamente el grano, para que podamos ver hasta la última arruga del cuerpo envejecido del protagonista, los colores grises que contínuamente se combinan con escenarios vacíos de la américa profunda para dejarnos una clara sensación de nostalgia y deshazón, y cada golpe en el cuadrilátero, que no duelen como cuando los veíamos de pequeños, sino que enseñan en dónde duele de verdad, que hace que lo sintamos en nuestras propias carnes, músculos y huesos.

Todos los halagos serían pocos ante una película soberbia, que trabaja simultáneamente a todos los niveles para conseguir un retrato superficial y profundo a un tiempo, que utiliza la directa pero a la vez la metáfora y la moraleja, que nos hace cuestionarnos continuamente si ese es el camino correcto, o si no lo es. Que habla sobre todo de la condición humana, y que la refleja de una manera diferente.

Aunque por otra parte no es de extrañar que la película sea tan sobresaliente cuando sabemos que su director es Darren Aronofsky, que también firmara joyas como Requiem por un Sueño o Pi. Y tampoco extraña que "The Wrestler" recibiera más de 30 premios (incluyendo el Globo de Oro) y más de 20 nominaciones, incluidas dos a los Oscar.

Pienso que es una película realmente recomendable, entendiendo eso sí que es un drama, no una película de acción, y que nos va a resultar dura, y difícil de ver. Si decidimos verla, creo que la experiencia nos puede ofrecer una interesante y profunda reflexión, y que además nos deja el renacer de un gran actor, Micky Rourke, que por su físico nunca pudo tener papeles en los que pudiera demostrar sus dotes como actor, y que en esta cinta, simple y llanamente, borda.


2 comentarios:

drusbi dijo...

¡cada día disfruto más con tu blog!

y por supuesto también aprendo cosas nuevas, lo que se agradece un montón.

saludosss

faustoArt dijo...

home fia, muchas gracias oh!

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